Lo malo de trabajar fuera de casa es que pierdo mucho tiempo entre desplazamientos, pero desde que me he aficionado a los audiolibros, eso empieza a importarme menos y más si como en esta ocasión, traigo un libro que me ha encantado.
Sé que empiezo por el final de la reseña, pero hoy me saltaré el orden lógico.
Empecé a escucharlo a ciegas. No había leído ni una reseña sobre este libro más allá que me suena haber visto alguna historia en Instagram. El título es sugerente, la autora: Rosa Montero de sobra es conocida por su trayectoria profesional, por lo que me pareció una suerte toparme con él. Además, escucharlo con la voz de la propia autora es un plus que ayuda a sumergirte en el libro y es muy difícil darle al botón de parar.
El peligro de estar cuerda es un libro de ensayo y ficción en el que la autora hace un recorrido a lo largo de la historia de escritores que han pasado por épocas difíciles y como esas situaciones les han hecho desarrollar su creatividad. Lo recomiendo para todos aquellos que sean escritores o quienes tengan una vena artística porque se sentirán identificados al menos en parte, en las vidas de autores como Sylvia Plath, Doris Lessing, Virginia Woolf, las hermanas Brontë, Juan Ramón Jiménez… Entre muchos otros.
Ayuda saber que algunas de las excentricidades que tenemos, son comunes, que cada uno de nosotros tiene sus propias «taritas» y sirve un poco como manual de autoayuda cuando ves que nadie te entiende. Una de mis conclusiones, es que al final no estoy tan mal.
El libro está muy bien documentado con datos científicos en el que la autora ha incluido una historia entre medias, sin duda de ficción, de las que da las píldoras suficientes como para mantener el interés de querer saber qué pasa en cada capítulo, a la vez que da mucha información. Su final en parte abierto, da lugar a que cada una llegue a sus propias conclusiones.
Tiene algunas frases muy buenas. Dejo a continuación algunas de las que más me han gustado, aunque sin duda que las habrá mejores. No quería ganarme una multa, ni acabar estampada contra una mediana. Ya sabes, manías que tiene una de mantenerse a salvo 🙂
Escribir es jugar con un juguete enorme.
La edad es una traición del cuerpo, por dentro nunca se envejece.
La vida es un sueño diminuto, un espejismo de luz en una eternidad de oscuridades y eso es nada y todo.
Crear no solo te posibilita vivir, sino que además esa vida que te ofrece es maravillosa, de una intensidad, de una plenitud, y un vuelo sin igual. La creatividad es un viaje a otra dimensión.
La escritura te da una especie de equilibrio.
Y es así.
Para quienes escribimos, no hacerlo nos perturba, nos saca de ese momento tan necesario de alejarnos de la realidad para vivir otras vidas que nos permiten vivir la nuestra. Escribir es un vicio necesario para quienes siempre estamos a medio camino entre la realidad y la ficción. Las letras nos atan a la tierra y en cierto modo a la vida que no siempre es como nos gustaría.
¿Y tú? ¿Lo has leído? ¿Me recomiendas algún libro de la autora que deba leer?