Hola, hola.
Tras varios meses de ausencia de redes en los que he estado recargando pilas, ya me apetecía volver a la normalidad y qué mejor que hacerlo en el nuevo año: en septiembre. Y es que aunque septiembre trae madrugones, atascos y el ritmo vuelve a ser el mismo de los meses de atrás. Nuevo año, nuevas ilusiones. O bueno, en mi caso viejas ilusiones porque escribir ya forma parte de mí.
Y es que he vuelto a aporrear el teclado hay nuevas historias cocinándose, y la verdad es que tengo muchas ganas de afrontar las siguientes semanas para que vaya terminando de tomar forma y que vayan saliendo a la luz.
En esto meses en los que la prioridad era otra he disfrutado de la boda todo lo que tenía que hacerlo y he sido muy feliz, pero al volver a aporrear el teclado siento que estoy de nuevo en casa.
Esta casa que necesitaba algunos cambios y me esforzaré los próximos meses en redecorarla y convertirla en un espacio más abierto, más profesional, más nosotras. Y es que volver a la normalidad es volver al hogar.
¿Me acompañas?